Si fuera el guión de una película, el final no se hubiera podido escribir mejor. Ernesto Lord volvió a correr con el Fiat Palio con el que salió campeón en 2016 y lo hizo con triunfo. Pero no sólo en su clase, la N-1, sino también en la general, superando por 8/10 a Andrés Reginato y su Renault 18. La trama se desarrolló en el Rally de Tafí Viejo, con escenas en Ticucho y en El Cadillal.
– ¿Cómo fue el día después de tu conquista?
– ¡Con mucho trabajo! Estuve al pie del cañón a primera hora del lunes, eso no se discute nunca. Además, mi papá está engripado así que tenía que hacer mi trabajo, más algunos favores que me pidió él. Así que “a full”.
– Lo del fin de semana fue un filme en el fuiste el actor principal. ¿Qué sentiste?
– Jaja. Se podría decir que sí. Son indescriptibles las cosas lindas que siento. Pude ganar la general con una definición de carrera soñada. La verdad que fue hermoso poder hacerle este regalito del Día del Padre a mi papá, que siempre me apoya y me guía día a día para ser una mejor persona.
– Y en la película hubo muchos protagonistas que te ayudaron en tu actuación…
– Sí, un montón. Los integrantes del Matarrese Competición, que me entregaron un “misil”, “Beroso” Ortega que me brinda su confianza, Pablo Chavarría por su excelente hoja de ruta, su predisposición y las ganas de seguir progresando, mi novia Sofía que siempre me banca en mis locuras y toda mi familia y amigos que me dan su apoyo.
– ¿Cómo fue manejar otra vez al Palio?
– Fue como volver al primer amor. No me imaginaba que iba a ocurrir esto. Impecable todo.
– Este trabajo oficia de tremendo envión para tu participación el fin de semana en el Rally Argentino en Catamarca…
– Sin ninguna duda, voy con todas las “pilas”. De hecho, apenas terminó la carrera de Tafí Viejo ya empecé a pensar de lleno en esa carrera. Voy con todas las ganas de cumplir otro sueño más, siempre con toda la humildad y mucho trabajo
– ¿Cómo está el Mitsubishi?
– Con el motor desarmado. Hace pocos días llegaron los repuestos que hacían falta, así que habrá que trabajar día y noche para terminarlo. Igual, a esta carrera no me la pierdo por nada.