
Río Negro, Vuelta de la Manzana año 1997. Faltaba muy poco para terminar la carrera y a Roberto Sánchez, en esos tiempos navegado por Edgardo Galindo, se le empezó a prender fuego el auto. El momento fue de angustia, tanto para ellos que iban dentro del auto, como para los espectadores, que veían desde afuera las llamas, que cubrían prácticamente todo la parte de adelante del Subaru Impreza.
De ahí viene esta foto, tomada en el momento justo en que Roberto se tira del auto, ya con algunas quemaduras en su cara. Si uno mira bien la foto, se dará cuenta que Galindo también se está tirando. Después, el auto se incendió por completo, a pesar del esfuerzo de Roberto, de Edgardo y de mucha gente que trató de ayudar en ese momento. Pero nada ni nadie pudo apagar el fuego y el auto se quemó por completo.
Hoy, después de de 20 años, le mostramos la foto a Roberto y le preguntamos: ¿qué sentiste en ese momento?
“Mucha decepción, solo faltaba menos de un kilómetro para terminar y ganar la carrera. En ese momento, solo pensaba en eso y después sentí impotencia por no poder apagar el fuego. El auto se destruyó totalmente.”
– ¿Y qué piensas hoy, viendo la foto?
– Hoy veo que lo que pasó fue algo muy grave, que bien podría no estar contándolo y doy gracias a Dios, que lo pueda contar como una anécdota.