
En pocos días más, Alejandro Manzoni vivirá un aniversario más que especial: sus 20 años en el automovilismo. Por eso, el piloto y médico clínico nacido hace 42 años en Catamarca y afincado en Tucumán hace mucho tiempo, hace un repaso de su trayectoria.
“Recuerdo que mi primera carrera fue un 27 de enero de 1997, con un Fiat 128 de la clase A-5 en un campeonato de súper prime en Anquincila, Catamarca. Mi navegante fue Jorge Williams. Salimos cuartos y ahí comenzó la locura por las carreras”, contó el también máximo referente del Ateneo Tucumano Amigos del Deporte Motor.
Además de un 128 (de las clases A-5 y A-5s), Manzoni también manejó un Fiat 147 A-5, un VW Gacel N-1 y N-6 y es acelera un VW Gol N-1.
Sus navegantes también fueron varios. Williams fue el primero, pero también pasaron por la butaca derecha de sus autos Fernando Manzoni, Pablo Carballo, Rolando Cabrera, Juan Pablo Moreno Crespín, Mauricio Valenzuela, Esteban Sueldo, David Ibáñez y José Omar Jalil.
Y entre sus mayores conquistas se anotan dos subcampeonatos del NOA en la A-5s y la N-1, además del título que logró en el Tucumano de rally en la N-6.
En un reportaje que publicó La Gaceta hace algún tiempo, se definía que las pasiones dominan la vida de Alejandro. “Su familia está a la cabeza. El rally viene después. Y también lo desvela su profesión de médico.” El propio corredor dijo: “en mi vida tengo bien arraigadas estas cuestiones. Yo soy muy crítico con lo que hago, todo el tiempo. Pasa que es difícil encontrar un punto de equilibrio y por eso tengo que poner prioridades. No se puede hacer todo junto en la vida.”