Lluvia y más lluvia. Granizo. Frío y desazón. En el vivac de Oruro, entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, lo que se había armado camino a la etapa 6 del Rally Dakar, quedó sin efecto. Áreas invadidas por el barro, caminos y sendas inundadas, obligaron a la suspensión. De hecho, competidores y auxiliares ingresarán desde la tarde del sábado 7 en enlace al campamento de La Paz. Y el domingo será día de descanso.
La organización anuló la sexta etapa debido a las condiciones meteorológicas extremas que rigen en el altiplano boliviano. Se valió no sólo del pronóstico, sino también del parte del día viernes: varios pilotos se habían quedado empantanados en el sector Tupiza-Oruro y era imposible remolcarlos y preparar de manera razonable la continuidad de la prueba.
Más allá de la falta de competencia, hubo pilotos como la española Cristina Gutiérrez que aprovecharon el parate para conocer algo más de la cultura boliviana. “Disfrutando del otro Dakar en Bolivia y su gente. Son maravillosos”, escribió en su Twitter; subió una foto en la que se la ve con un bebé en brazos. El lituano Antanas Juknevicius hizo lo mismo: “la etapa fue cancelada; más tiempo para disfrutar de Bolivia, su naturaleza y su gente” tuiteó.
La decisión de no correr la etapa 6 impidió que la caravana de corredores transite por la localidad de Guaqui, a orillas del Lago Titicaca.
La carrera se reanudará el lunes, con el francés Stéphane Peterhansel como líder en Autos; el inglés San Sunderland en Motos, el ruso Sergei Karyakin en Cuatriciclos y el holandés Gerard De Rooy en Camiones.