
A punto de enfrentar la carrera más importante de la temporada, por lo que hay en juego, Ricardo Neme se ve tranquilo. Desde el jueves y hasta el domingo buscará ponerle la frutilla al postre de una temporada muy buena en el Campeonato Argentino de Navegación. En San Juan podría coronarse campeón de la división Camionetas RR T2 diésel, con la Toyota SW4 que le prepara el equipo Isola. Su única duda es si contará con la navegación de Rodolfo Bollero, que debe atender problemas de salud de su padre. Si no llega, Fernando Acosta lo acompañará.
– ¿Cómo te sienta el hecho de estar a tiro del campeonato?
– Para mí, este es un desafío más. Los que se presentaron hasta aquí los fuimos resolviendo en equipo, y con éxito. Nos dio gran resultado encarar cada carrera como si fuera única. Estoy tranquilo, porque pienso hacer lo que sé, llego bien preparado y con fe en que lo mecánico no presentará problemas. No voy a poner en riesgo todo lo hecho hasta aquí. Es una carrera en la que puedo ganar poco y perder mucho en una curva.
– ¿Cómo es el panorama de carrera que enfrentás?
– La realidad es que, por la diferencia de puntos que llevo, quizás el mismo viernes voy a saber si salgo campeón. Esta categoría permite sumar puntos de diversa manera. Le llevo 92 puntos al segundo, el cordobés Ramiro Corbalán. Y son 100 los que habrá en juego. Largando una etapa, se suman cinco. Llegando, y en una posición razonable, podría tener seguro el título.
– ¿Qué sensaciones tenés en la previa a la definición?
– Estamos obligados a dejar de lado las ansiedades. A esta definición hay que tomarla con profesionalismo. De lo contrario, se pueden llegar a tomar decisiones equivocadas. Quiero disfrutar del manejo, de la navegación, del trabajo en equipo, de la geografía. A esta altura de la temporada siento satisfacción, orgullo por lo que se viene haciendo. En muy poco tiempo se hizo mucho. Voy con la expectativa del campeonato; ojalá pueda traer el título para Tucumán.
– ¿Qué clase de carrera propone San Juan?
– San Juan tiene una variedad enorme de terrenos, de caminos, de navegación. En general, la primera vez que fui a correr allí fue una experiencia tremenda, porque hubo zonas de paso con muchas piedras, nos golpeamos mucho arriba de la camioneta, íbamos a los saltos. Será una carrera más larga que las otras, pero ya hice algunas así. Será una prueba para ver si físicamente estamos preparados y también lo será para la camioneta. Los tiempos para resolver eventuales problemas serán más cortos. Además, será la primera competencia del Canav con vivac móvil. Se trasladará tres veces. Será todo un desafío logístico para el equipo: tendrá que tener la camioneta lista y luego parte de los integrantes trasladarse para hacer una asistencia si es necesario. Esto es muy dakariano.
– ¿Cuánto incide no saber si Rodolfo podrá correr?
– Sería una pena que Rodolfo no pueda ir, él está haciendo todo lo posible para no ausentarse, pero hay una situación en el medio que debe atender. Él está con todas las ganas de correr, pero si no pudiera hacerlo, me navegará Fernando Acosta, que ya hizo esa tarea en su momento. Igual, todos queremos terminar este campeonato como lo empezamos: juntos.
– ¿Ya es posible hacer una evaluación del campeonato que hiciste?
– Me encantó este campeonato, por la gente que lo organiza, que participa. Se genera en cada carrera un ambiente en el que da gusto estar. El nivel de exigencia en lo conductivo y en navegación es muy alto. Si a eso le sumo el haber estado acompañado por los resultados, mi balance es óptimo. Me gustaría seguir haciéndolo. Mi adaptación a la categoría fue buena. Y me sorprendí por lo rápido que salieron los resultados. Además, se siente mucho el apoyo de la gente de Tucumán, de la familia, de los amigos, de los conocidos. Si tengo que hacer un balance digo que este momento mío en lo deportivo se debe a una conjunción de cosas.
– Por último, ¿qué hay del proyecto Dakar?
– Es un tema que requiere un gran esfuerzo financiero, y tener un buen presupuesto es importante. Si bien logramos bastante apoyo para hacerlo en 2017, vamos a apuntar a 2018 para concretarlo con más tranquilidad, para tomarnos más tiempo y para estar mejor preparados.
LA PRUEBA
Son dos fechas juntos, en una carrera de cuatro días. Se larga el jueves 24, con una etapa corta nocturna de unos 30 kilómetros. Luego se hace la rampa de salida.
Viernes 25, etapa 1, en El Rodeo, de 280 kilómetros de especiales, con sólo 10 de enlace.
Día 2, sábado 26, El Rodeo-Calingasta, 165 kilómetros.
Día 3, domingo 27, 220 kilómetros en las cercanías de la capital.