Para muchos, fue una sorpresa. Para otros, fue una nueva ratificación de sus condiciones innatas en el manejo de un auto de carreras. Miguel Reginato fue uno de los pilotos tucumanos destacados en el reciente Rally del Bicentenario, que tuvo como sede a Yerba Buena y correspondió a la fecha 7 del Campeonato Argentino. El experimentado corredor terminó 2° en la división RC2N y, como “frutilla” del postre, logró la victoria en la clasificación general del Rally Provincial, que tuvo su fecha 5 de manera simultánea a la del nacional. Al final de la carrera, recibió el afecto de su gente, entre ellos sus hijos Andrés y Miguel, además del preparador del coche, Alberto Carama (foto).
– Antes de correr dijiste que llegabas sin ritmo, sin haber probado el auto, ocupado con temas laborales. Y sin embargo…
– El sábado, cuando largué en Monteros yo me vi bien, me sentí bien. En la segunda o tercera izquierda a fondo ya estaba en el ritmo. ¡Me sentí bien arriba del auto! Lo voy conociendo cada vez más. Y si bien el auto está bien, no para este nivel; todavía le falta, y a mí también. Ya veremos, pensaremos qué es lo que queremos hacer. No descuidar el Provincial es una premisa; y si podemos en alguna ir a “mojarle la oreja” a esta gente que anda muy fuerte en el Nacional, lo haremos.
– ¿Algo para reprocharse de esta competencia?
– Si hubiese probado antes la manguera del turbo, a lo mejor se hubiese roto antes. Al auto lo probamos y subimos recién en La Hoya recién el viernes a la tarde… Diría que eso, porque cualquiera podría haber roto un neumático, como me tocó a mí. Lo que habíamos ganado en la primera vuelta lo perdimos en la segunda. Nada que reprochar… Caram puso lo de siempre, toda su capacidad, con toda su familia trabajando para entregarnos el auto. El motor llegó el lunes a la tarde, así que se pudieron de cabeza a cambiarlo; el otro motor no servía para nada.
– Aunque sea un lugar común preguntarlo. ¿te imaginabas un final así de competencia?
– Esto me lo imaginaba; yo sabía que si no cometía errores esto se iba a dar, estaba seguro. El domingo, cuando arranqué y vi cómo estaban mis dos rivales principales, Antonio Carrera y Gerardo Klus, estaba seguro de que uno de los dos iba a cometer un error. Yo los tanteé en la primera subida y estuvimos a un segundo o dos; y me di cuenta de que era imposible… Yo pensaba que a lo mejor… no sé, abrigué esperanzas para ver si les podía descontar. Pero ellos están muy bien preparados y sus autos están equilibrados. Tenemos que trabajar bastante si queremos estar en el ritmo de ellos. De cualquier manera, estoy más que contento por la performance del fin de semana; el sábado me sentí pleno en la primer abajada de La Papelera; porque ganarles a ellos, cuando el auto estaba entero, fue un placer. Y después, bueno, con todos los inconvenientes que tuvimos… perdí chances.
– Esto que hiciste, ¿abre la puerta para seguir en el Nacional?
– No sé, ya veremos. Primero, yo tengo trabajo, y mucho; y sobre todo muchos proyectos, así que ya veremos. Esto para nosotros, para la familia, es diversión. Pero lo más importante es mi familia, y para ellos estoy trabajando.