
Entre el frío y el sol que tímido aparecía por momentos; entre la tierra en suspensión y los paisajes increíbles; entre la multitud que se desplazó a varios tramos y el aliento de los lugareños. La prueba del Rally Argentino en Tafí del Valle dejó satisfechos a propios y extraños, más allá de los resultados deportivos, que en el caso de los pilotos tucumanos fueron de lo más variados.
Fueron cuatro días con mucho para hacer, y el video que acompaña a esta nota da fe de ello. La primera largada simbólica en la plaza Independencia fue un contacto inicial, colorido y necesario, entre tripulaciones y público. Lo que siguió fue puro vértigo, en el parque de asistencia y en los caminos. Un encuentro entre amigos, un análisis permanente sobre tal o cual rendimiento, lamentos por las penurias, aliento para superar malos trances.
El Nacional pasó, pero puede volver. Al menos, eso es a lo que aspiran los dirigentes de la categoría. Septiembre podría ser el mes, por otros caminos y con otra sede. Si todo va como se espera, habrá que prepararse para vivir un nuevo alto desafío.



