A pocas semanas de que se haga el anuncio de cómo será, de manera general, el Rally Dakar 2017, se produjo una novedad que bien puede determinar que Chile tampoco formará parte de la carrera el año próximo.
Con 42 votos a favor, 33 en contra y 17 abstenciones, la Cámara de Diputados del país trasandino aprobó el rechazo a la competencia en 2017. Para esta determinación, se tomó en cuenta el impacto medioambiental que genera el paso de los autos y motos. “Hubo daños al patrimonio ecológico en las ediciones anteriores”, explicó el diputado Celso Morales. El pronunciamiento de Diputados no es vinculante. Por ello, si el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet considera que es importante tener el Dakar, puede hacer las gestiones que estime convenientes.
Chile no participó en la edición de este año por cuestiones económicas. Su regreso al mapa era una de las grandes apuestas de la Amaury Sport Organisation, ante la falta de etapas de arena y desierto. De hecho, apenas culminó la prueba a mediados de enero, se aseguró que el Dakar seguirá en Sudamérica y, en ese sentido el director general de la categoría, Ettienne Lavigne, dijo que la idea es que en la próxima edición la competencia transite por cinco países: Argentina, Uruguay, Chile, Bolivia y Paraguay.
Del mismo modo, se adelantó que iban a iniciarse con prontitud las negociaciones con los tres países que no formaron parte de la competencia durante este año. Y se sabía de antemano que lograr el regreso de Chile iba a ser lo más difícil.
En un principio, trascendió que los organizadores buscan que Uruguay ingrese al certamen para ser el escenario del cierre en Punta del Este. Por el lado de Argentina, el Gobierno ya comunicó que continuará apoyando a la prueba, pero realizando una menor inversión. Si se toma en cuenta que Bolivia se mantiene en el mapa y que Paraguay ingresaría a él, existen chances de que la competencia vuelva a pisar territorio norteño (en la foto el paso por Tucumán en la etapa 3), aunque es muy prematuro aventurar que provincias tocará.