
Llovía torrencialmente, y parecía que el campeonato del APTC 850 tenía que definirse como sea. La visibilidad era casi nula, a pesar de ello los comisarios decidieron largar la carrera. Eran dos, los que estaban en condiciones de llevarse el campeonato, Luis Mazzuco, con una pequeña ventaja sobre el cordobés, Oscar Piumetto, con terminar detrás del cordobés el tucumano era campeón.
Largaron y Piumetto tomo la punta, segundo era Mazzuco, con lo que su plan estaba resultando, pero en la tercera vuelta, las condiciones del suelo le jugaron una mala pasada y su auto entro en trompo, quedando muy atrás en la clasificación. La lluvia se convirtió en un diluvio, lo cual hacia difícil distinguir a los autos, con estas condiciones los comisarios deportivos, decidieron parar la carrera en la quinta vuelta con la bandera a cuadros. Termino la carrera y comenzó la polémica. Algunos decían, si se largó con semejante tormenta, se tendría que haber terminado en esas condiciones. Otros opinaban, si ya bajaron la bandera a cuadros no hay nada que protestar. A pesar de las discusiones, la decisión estaba tomada y no había vuelta atrás. La carrera originalmente estaba programada a 15 vueltas, como solo se realizaron 5 se dio el 50% de los puntos. Después de algún tiempo y de haber revisado la suma de puntos, las autoridades decretaron campeón al Cordobés Oscar Piumetto (40,5 puntos) por solo medio punto sobre Luis Mazzuco (40 puntos).
Los que estábamos ahí nos quedamos con las ganas y preguntándonos, que hubiera pasado si la carrera continuaba, pero lo cierto es que fue la definición más ajustada en la historia del APTC 850 y un Cordobés sacaba el título de nuestra provincia. Un par de años más tarde su hijo Pablo Piumetto (hoy piloto del TN clase 3)con apenas 17 años se llevaba el titulo nuevamente a Córdoba, pero esa es otra historia y merece un capítulo aparte…