
Cientos de personas, entre ellas enduristas de cada rincón de Tucumán, Catamarca, Salta y otras provincias, le dieron en la tarde del lunes el último adiós a Luis “Mono” Reyes, fallecido de muerte súbita el domingo durante una competencia por el Campeonato Catamarqueño de Verano, en Balcozna.
La emoción dominó cada minuto de las exequias del malogrado piloto. En la sala velatoria de Aguilares, fue un sinfín de visitantes el que se acercó para despedir al amigo. Muchos estaban shockeados por lo sucedido y no era para menos.
Lo más fuerte para todos fue cuando el cortejo fúnebre partió al cementerio. Quienes habían ido con sus motos encendieron motores y los hicieron rugir al unísono. Hubo aplausos, gritos y lágrimas. El video da cuenta de ello.
Mientras tanto, lo sucedido en Balcozna podría tener continuidad judicial, según se desprende de lo publicado por la web ecotucumano.com.ar. “Al parecer este tema será llevado a la justicia por falta de seguridad para esta competencia (por no exigir actitud médica a los competidores, no tener un profesional médico ni elementos de reanimación como un desfibrilador)”, se pudo leer en la página.
Lo sucedido abrió además un estado de reflexión y análisis entre los competidores. Aunque el enduro es amateur, resulta fundamental, como en cualquier deporte, entender que hay que tener al día los estudios médicos y chequeos antes de subirse a una moto, y sobre todo al momento de competir. Del mismo modo, resulta imperativo que de parte de los organizadores de las carreras se exija a cada corredor los papeles correspondientes.