Lo que comenzó como una posibilidad para mejorar la seguridad de los bólidos de la F-1 y otras del tipo monoposto en categorías internacionales, está a punto de volverse una realidad: la Federación Internacional del Automóvil propuso a las escuderías de la “máxima” tres configuraciones de cabinas semicerradas. La idea es que el nuevo reglamento de 2017 las contenga.
El diseño de las cabinas fue elaborado por una comisión especial de la FIA y fueron probados en varias ocasiones desde finales de 2015.
Los accidentes mortales de Jules Bianchi en el GP de Japón 2014 y el de Justin Wilson en IndyCar en agosto de 2015 movilizó a las autoridades.
Según se pudo conocer, el concepto que parece haber encontrado la aceptación generalizada es el sugerido por Mercedes (foto). Se trata de una cabina con una barra que se envuelve alrededor de la cabeza, que no limita la visibilidad.
El presidente de la Asociación de Pilotos, Alex Wurz, sostuvo que las pruebas del concepto de Mercedes fueron alentadoras. “Ahora siento que para los pilotos es el momento de implementar la protección adicional a más tardar en 2017. Obviamente, los cambios estructurales son necesarios para el chasis, pero, con casi un año de tiempo, no veo ningún técnico que hable en contra de tales y sustanciales mejoras en la seguridad”, aseguró.