
Pasan los años y él sigue construyendo su leyenda. Extraño caso que alcanza a todos aquellos que se van antes de tiempo. Las viejas generaciones saben bien quién es Nasif Estéfano para el automovilismo tucumano y nacional. Las intermedias escucharon a sus padres, a sus abuelos, hablar de las hazañas deportivas, de su don de gentes, de su magnetismo. Y las nuevas, internet mediante, tienen profusa información, fotos, incluso videos para echar un vistazo al hombre que fue un punto de inflexión en la actividad motor de esta parte del mundo.
Motorplus Tucumán propone a partir de esta nota un repaso a la vida y a la obra de este insigne deportista tucumana, de cuyo fallecimiento se cumplirán, el miércoles 21 de octubre, 42 años. Desde su cuna de Concepción, hasta la curva de Aimogasta (La Rioja) donde lo encontró la muerte en 1973, el concepcionse fue genio y figura; amo y señor; maestro e inspiración.
Es ese que el domingo 21 de octubre de 1973, antes de largar la última etapa del Gran Premio Reconstrucción Nacional La Rioja-Concepción, habló por radio y saludó a todas las madres del país, (por celebrarse el Día de la Madre). Entre otras cosas, dijo: “la vieja me estará esperando en Concepción, más contenta que nunca”, y se metió dentro del Falcon azul.
“Es cuestión de jugarse, de llegar a una curva y preguntarse… ¿mantengo el pie o lo saco?”. “No… no se puede memorizar. Ni tampoco me gusta confiar en la hoja de ruta y en lo que pueda ir cantando el acompañante….Nosotros estamos hechos así, a la criolla, a hacer lo que sabemos y lo que el instinto nos dice….pero así también son los sustos que nos pegamos, te puedo asegurar que yo nunca podría ir de acompañante.”. “El sinuoso un poquito rápido me encanta…Sobre todo si es de pavimento, porque se asemeja más a la pista.” Estas fueron algunas de sus frases más recordadas, que pintan al piloto y al personaje.
Durante esta semana, ustedes, nuestros lectores, tendrán mucho para leer, conocer y disfrutar de Nasif. Porque, sin dudas, “El Califa” siempre será motivo de recuerdo, el más vigente de todos…