
“Nos tropezamos con el liderato de la general el sábado para mantenerlo el domingo contra cualquier pronóstico de una T2 diésel, en un Argentino y con tantos pilotos de renombre. Felicidades al equipo, que soportó muchos nervios y presión los 300 kilómetros de la etapa final”. Emmanuel Guevara se mostró orgulloso de lo que logró como navegante del bonaerense Oscar Cruz, en una Toyota Hilux.
Lo de la dupla fue excelente. Se entendieron rápidamente en carrera, y eso que se armó a último momento, porque Guevara iba a correr con Andrés Reginato en un UTV. Y como este último desistió a último momento de correr, el navegante tuvo vía libre para sumarse a algún piloto. Así fue que Cruz apareció en escena.
“Los nervios duraron hasta el final. Muchas veces fuimos al límite, intentando mantener el N°1 en la clasificación general. El sábado nos encontramos con que los pilotos de punta cometieron errores en la navegación. Lo hablamos con Oscar y nos dijimos que quién sabía cuándo íbamos a tener otra oportunidad así. Y los decidimos a dar el 110% de nuestro esfuerzo”, agregó “Emma”.
Así, la dupla tomó riesgos que a veces no se toman en la situación en la que estaban. “Podríamos haber volcado o romper la camioneta. Estábamos bajo mucha presión, sabiendo que no nos podíamos equivocar. Hubo algún error en un waypoint, pero lo resolvimos medianamente rápido”, agregó.
Guevara dijo que sintió un compromiso muy grande con la situación de carrera. “No sentía tanta presión desde que andaba en moto. Al final sentía un dolor intenso en la panza por los nervios. Pero bueno, se terminó dando algo de lo cual existen pocas probabilidades que pasen. Hablando con Cisterna, uno de los organizadores, me confirmó que es la primera vez que una camioneta de la T2 gana una general en el Canav. Eso le dio un plus, un mayor mérito a lo que logramos”.